Luego de la crisis que se ha visto en el mundo entero a causa de la pandemia por el COVID-19 y para mitigar esta problemática, la icónica empresa japonesa Honda realizó una unión con la poderosa americana General Motors y acordaron que esta última a través de su planta productora de Ramos Arizpe en Coahuila – México, fabricará un modelo cien por ciento eléctrico para su nuevo aliado, compartiendo costos de investigación, estudios y diseños. La proyección es que se inicie la producción entre el año 2023 y 2024. En esa misma planta de México es donde se producen las SUV Chevrolet Blazer y Equinox.

Según el medio Automotive News y por medio de una fuente anónima, aseguran que dentro del acuerdo hecho por estas compañías de la industria automotriz, no solo se habló del uso y la producción de la SUV en la planta de México, sino que se incluyó la producción de otro vehículo cien por ciento eléctrico para la marca Acura, un sello alterno de Honda, el cual se produciría en la planta de Spring Hill, en Tennessee – Estados Unidos, a la par de uno de los próximos proyectos de GM, el Cadillac Lyriq, el cual sí se ha confirmado que iniciará su etapa de preventa en los primeros meses del 2022. Honda aún no ha revelado detalles ni bocetos de sus modelos
Pese a que los dos vehículos de Honda serán elaborados en diferentes plantas, van a contar con la mayor infraestructura, las mejores condiciones de diseño y con la tecnología Ultium Drive, propia de la casa americana, la cual ya ha sido utilizada en autos híbridos y eléctricos. La idea es que en estos modelos de Honda también se incluya la nueva tecnología de propulsores eléctricos y baterías, que es la nueva apuesta innovadora de GM para los vehículos de su casa. Algo importante a tener en cuenta es que la venta de estos modelos se hará en China, Europa y América.
Ultium Drive es la propuesta de desarrollo más fuerte de la compañía estadounidense
La tecnología Ultium Drive es la propuesta de desarrollo más fuerte de la compañía estadounidense en este momento, la cual se basa en un sistema eléctrico de 800 voltios, con un sistema de carga rápida de 350 kW de potencia, además, está acompañada de baterías, motores y transmisiones de última generación. Este sistema en relación a las baterías, hará un manejo de la corriente eléctrica por medio de algoritmos que aumentan o disminuyen la carga según la necesidad. Por otra parte, el sistema está diseñado para aceptar la infraestructura de carga de 400 voltios, sin necesidad de ningún elemento o accesorio convertidor, lo que facilita el uso en diferentes estaciones de carga.
Lo que busca GM es que esta tecnología sea aplicada en todas las producciones de su nueva línea de autos eléctricos y de sus asociados. Dependiendo del estilo y las dimensiones del carro existen cuatro referencias con versiones de dos y tres motores eléctricos, que según la misma compañía tendrán una autonomía de 400 y 560 kilómetros aproximadamente.
La proyección de GM a mediano plazo consiste en lanzar 30 nuevos modelos de autos eléctricos que circularán por la mayoría del mundo en los próximos 5 años. El objetivo general es ingresar por la puerta grande en este mercado de los carros con energías renovables. Los vehículos contarán con versatilidad y diferentes funciones para que así sean accesibles a varios sectores del mercado, teniendo precios estimados desde menos de los $30.000 dólares y versiones de alta gama que superarán los $120.000 dólares, con una inversión de $3.000 millones de dólares en estos próximos tres años.